Hermes Binner ponderó ayer el diálogo político que convocó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y propuso como uno de los temas de la agenda a discutir "la pobreza y la exclusión social, que son la gran deuda interna que tiene la democracia argentina", dijo. "Hay una necesidad de diálogo muy grande en el país", planteó el gobernador y vaticinó que será "un espacio importantísimo para poder conversar, intercambiar ideas y buscar soluciones" a los problemas del país.
Binner habló del llamado presidencial y de otras cuestiones después de un acto en homenaje al ex intendente de Santa Fe, Enrique Muttis, al cumplirse 18 años de su fallecimiento, en el que participaron ministros del gabinete y los principales dirigentes del Frente Progresista.
Al contrario de los que interpretan la convocatoria al diálogo de la Presidenta como "un síntoma de debilidad" del gobierno nacional, Binner consideró que se trata de "un síntoma de crecimiento de la democracia. Lo importante es que comencemos a hablar de nosotros y que hablemos sinceramente de lo que nos ocurre todos los días y que en un país generoso como el que vivimos indudablemente tiene solución".
Cuando se le preguntó al gobernador qué grado de credibilidad le asignaba a esta apertura al diálogo, Binner señaló: "Depende del gobierno. Creo que hay una necesidad de diálogo muy grande en el país. Es un espacio importantísimo para poder conversar, intercambiar ideas y buscar siempre soluciones. La verdad no es una sola, hay que consolidar propuestas que seguramente suman muchas verdades".
Según el gobernador, la agenda del diálogo debe incluir los "temas más importantes" y propuso uno: "La exclusión social", dijo. Y coincidió con el obispo de San Isidro, monseñor Jorge Cassaretto sobre la necesidad de "abordar la pobreza como uno de los temas centrales de la ciudadanía argentina". Y más, "cuando una de las grandes fortalezas de la economía del país es la producción de alimentos".
¿La pobreza y la exclusión son la gran cuenta pendiente que tiene la democracia argentina?
Si. Y además es una cuenta que va creciendo. Acá, no sólo crece la deuda externa, también crece nuestra deuda hacia la sociedad y no sabemos cómo resolver ni ética ni moralmente esta cuestión de tener una producción de alimentos que pueden darle de comer a 100 millones de habitantes y muchos argentinos que no tienen qué comer. Esto hay que corregirlo.
¿Cómo se refleja esto en la provincia?
En los hechos, en la gente que pide de comer. Cada día hay más pedidos en el Ministerio de Desarrollo Social. Realmente, es una situación que aquellos que no la hemos pasado no tenemos dimensión de la profundidad de la degradación humana cuando alguien dice: "Por favor, déme algo para comer".
¿Cuánto influyó el resultado electoral en esta apertura al diálogo?
Mire, si tuvo que ver, en buena hora. Lo importante es el resultado, tener que transitar un tiempo donde nos escuchemos. Creo que este es el punto de partida para encontrar soluciones -insistió Binner.
Por su parte el diputado nacional electo Carlos Favario (PDP) también destacó la convocatoria al diálogo desde la Casa Rosada "si viene a sustituir la prepotencia y la soberbia". Pero luego advirtió: "Es necesario para buscar soluciones inmediatas a los problemas de la Nación y debe realizarse en el marco institucional del Congreso".
"La Presidenta se equivoca -continuó- si piensa que la prioridad es la reforma política para buscarle solución a los problemas que va a tener el justicialismo para encontrar un candidato en la próxima elección. El país exige el diálogo para terminar con los superpoderes y el uso abusivo de los decretos de necesidad y urgencia; para restablecer la confianza en el Indec; para reformar el Consejo de la Magistratura; para diseñar políticas de Estado que movilicen la economía con un Plan Agropecuario Nacional; para luchar en serio contra la pobreza, la exclusión, la niñez abandonada y la creciente inseguridad".